Santiago Apóstol, 25 de julio
Patrono de EspañaSantiago «el Mayor», también conocido como «el Hijo de Zebedeo», y su hermano menor Juan «el evangelista» eran, junto a Pedro y su hermano Andrés, los cuatro pescadores del lago Genesaret que fueron los primeros en seguir a Jesús.
Santiago, tenía una relación de especial confianza con Jesús, quien le hizo testigo privilegiado de alguno de los momentos más importantes: la resurrección de la hija de Jairo, la Transfiguración en el monte Tabor, la oración en el Huerto de Getsemaní y su aparición ya resucitado a orillas del lago de Tiberíades donde ocurrió la pesca milagrosa.
Santiago, testigo de la primera aparición mariana de la historia
Según la tradición, Santiago viajó desde Jerusalen hasta Hispania para difundir el evangelio, donde predicó en numerosos pueblos y ciudades.
De acuerdo con los evangelios apócrifos, la Virgen María, sintiendo cercana su Asunción, recibió la visita de Jesús resucitado. Ella le pidió que los apóstoles estuvieran cerca el día de su muerte, pero todos ellos estaban dispersos por el mundo. Entonces, Jesús, permitió que fuera la propia Virgen María la que avisase a los apóstoles mediante una aparición milagrosa.
La noche del 2 de enero del año 40, junto al río Ebro en Zaragoza, Santiago «oyó voces de ángeles que cantaban Ave, María, gratia plena y vio aparecer a la Virgen Madre de Cristo, de pie sobre un pilar de mármol». La Santísima Virgen, que aún vivía, le pidió al Apóstol que le construyese allí una iglesia, con el altar en torno al pilar donde estaba de pie y prometió que «permanecerá este sitio hasta el fin de los tiempos para que la virtud de Dios obre portentos y maravillas por mi intercesión con aquellos que en sus necesidades imploren mi patrocinio».
Santiago junto con los «siete varones apostólicos» que habían sido testigos de la primera aparición mariana de la historia, y de la única aparición de la Virgen en vida de la que se tiene constancia, construyeron con algunos fieles una pequeña capilla alrededor del Santo Pilar en lo que hoy es El Pilar de Zaragoza.
Un tullido que se encontraba al borde del camin0 le pidió a Santiago que le diera la mano y lo sanase. El apóstol le contestó: «Ven tú hacia mí y dame tu mano». El tullido se acercó a Santiago, tocó las manos atadas del apóstol e inmediatamente sanó.
Josías, el hombre que había entregado a Santiago, fue corriendo hacia él para implorar su perdón. Santiago le preguntó si deseaba ser bautizado. Ante la respuesta afirmativa de Josías, el apóstol lo abrazó y le dijo: «Tú serás bautizado en tu propia sangre». Y así se cumplió más adelante, siendo Josías asesinado posteriormente por su fe.
También en el camino, una mujer se acercó a Santiago con su hijo ciego y éste sano de inmediato.
Cuando llegaron al Monte Calvario, el mismo lugar donde años antes fue crucificado Jesús, los soldados ataron a Santiago a unas piedras, le vendaron los ojos y le decapitaron.
Era el año 44 y Santiago se convirtió en el primer apóstol en verter su sangre por Cristo.
Santiago, trasladado a España
El cuerpo de Santiago fue enterrado en cerca de Jerusalén, pero años más tarde, durante una nueva persecución, algunos de sus discípulos trasladaron sus restos a la Península Ibérica. Fue llevado en barco hasta Iria Flavia y de ahí a pie hasta Liberodonum donde sepultaron el cadáver y elevaron un mausoleo llamado «Arca marmorica». En memoria de este acontecimiento, el lugar pasó a llamarse » Campus stellae » o » Compostela «. Según la tradición, junto al sepulcro de Santiago reposaban los cuerpos de sus discípulos Atanasio y Teodoro.
En el siglo III la tumba fue abandonada debido a las persecuciones a los cristianos y su historia desapareció en el tiempo hasta que una noche del año 814, un ermitaño llamado Pelayo vió unas luces extrañas en el cielo. Asombrado, se lo comunicó al obispo Teodomiro de Iria quien al descubrir en el lugar un monumento hecho con losas de mármol entre unos matorrales, estuvo seguro de que se trataba de la tumba del Apóstol. Teodomiro, admirado por el milagro del hallazgo, se lo comunicó al rey Alfonso II y éste mandó construir una pequeña iglesia encima del cuerpo de Santiago.
Letanía y oraciones a Santiago
Hoy, día de nuestro Santo Patrono, os conmino a orar para que nuestro querido Santiago ayude a las víctimas de esa gran tragedia ferroviaria que se produjo ayer en Santiago de Compostela.