Amigos, las velas de las que os voy a hablar hoy entrañan una magia cargada de pasión; sus colores son fuertes y vivos, y despiertan energías así: fuertes y apasionadas. Hablemos de los tonos:
ROJO: Aumenta la sexualidad primitiva, la animalidad de fuerza y la capacidad de luchar. Ritos de fertilidad, afrodisíacos y hechizos que implican la pasión sexual, el amor, la salud, la fuerza física, la venganza, la rabia, el poder de voluntad, el valor y el magnetismo. Amor Y Dominio. Vela por excelencia dedicada al amor, pues representa la pasión. Protege contra los engaños del amor. Es el color más usado para las peticiones de amor. Ritos de fertilidad, afrodisiacos y conjuros relativos a la pasión sexual, lujuria, amor, atmósfera romántica. También valentía, salud, fortaleza física, energía y magnetismo. Punto Cardinal Sur. Rojo claro, afecto pero de naturaleza no sexual. El Martes es símbolo de las batallas internas que el ser humano debe enfrentar para encontrarse a sí mismo. Es la fuerza y capacidad para actuar.
COBRE: Prosperidad, atracción, dinero. Las fechas de final de Año son las apropiadas para los rituales de prosperidad para el año entrante.
MORADO: Se usa para peticiones de progreso. Encender una vela morada ayuda a mantener una tranquilidad espiritual. Es especial para la meditación. Manifestaciones psíquicas, envidias y conjuros relativos al poder, al éxito, la independencia, la protección familiar. El negro con el morado representan la muerte. Se puede contactar con el espíritu de una Bruja con velas moradas y blancas. Es el color del Gran Espíritu (la unión del Dios y la Diosa). También en Hechizos para darle un encanto especial a la apariencia física. Meditar con velas moradas es la mejor opción ya que representan la sabiduría y la grandeza del alma humana.
VIOLETA: Es una vela de transmutación. Sirve para inclinar situaciones adversas o peticiones difíciles a su favor. Transforma en realidad los más fervientes deseos.
Os invito leer en breve el último capítulo de ‘El Poder de las Velas’, dedicado al equilibrio mental y físico.
Que Dios os bendiga, que yo ya lo he hecho.