Madre Teresa de Calcuta, 5 de septiembre
La «Madre de los Pobres» nació en lo que hoy es Skopje (Macedonia) el 26 de agosto de 1910 como Agnes Gonxha Bojaxhiu. A los 18 años entró en la Orden de las Hermanas de Nuestra Señora de Loreto en Irlanda donde cambió su nombre por el de Teresa en honor de Teresa de Lisieux, Patrona Universal de las Misiones junto con San Francisco Javier. Teresa se dedicó durante 20 años a la enseñanza, primero en Dublín y más tarde en el colegio Santa María de Calcuta.
La India
Su estancia en la India cambió su vida. La miseria que veía hizo que su vocación se dirigiera a ayudar a los desheredados. Obtuvo permiso del Papa Pío XII para abandonar sus funciones y comenzó a enseñar a leer a los niños más pobres pero, era tal la miseria y dolor que observaba a su alrededor, que decidió fundar la Congregación Misioneras de la Caridad destinada a ayudar a los «más pobres de entre los pobres».
Para Teresa, su misión era cuidar a «los hambrientos, los desnudos, los que no tienen hogar, los lisiados, los ciegos, los leprosos, toda esa gente que se siente inútil, no amada, o desprotegida por la sociedad, gente que se ha convertido en una carga para la sociedad y que son rechazados por todos».
Kalighat, la casa del corazón puro
En 1952 inauguró un en un antiguo templo hindú un hospital para moribundos llamado Kalighat, un lugar en el que todos los necesitados recibían atención médica y se les ofrecía la oportunidad de morir con dignidad de acuerdo a los rituales de su fe: los musulmanes leían el Corán, los hindúes recibían aguas del Ganges y los católicos la extrema unción.
Para Teresa, esto era de gran importancia. En sus palabras: «para personas que vivieron como animales, una muerte hermosa es morir como ángeles, amados y queridos»
Así nos lo cuenta la Madre Teresa…
«En 1952 pudimos abrir el primer hogar del moribundo. A mí me ocurrió el primer caso, el de una mujer tirada en plena calle. Se la estaban comiendo las ratas y las hormigas. Yo la llevé al hospital, pero no podían hacer nada por ella. Tuvieron que aceptarla, porque yo dije que no me marchaba de allí en tanto no se hiciesen cargo de ella. Después fui al ayuntamiento pidiendo me diesen un lugar donde meter a tales desgraciados, porque ya en el mismo día, había encontrado a otros que también se morían en mitad de la calle. El administrador encargado de la salud pública me señaló el templo de Kali, abriéndome el «darmashalah», lugar donde en otros tiempos la gente descansaba tras haber rendido culto a la diosa. El edificio estaba vacío; me preguntó aquel señor si lo quería. Yo me sentí contenta de poseer tal casa por diversas razones, particularmente porque era un centro de culto y de devoción de los hindúes. En veinticuatro horas condujimos allí a nuestros enfermos y lisiados. Desde entonces (y hasta principios de la década de 1970) hemos recogido por las calles de Calcuta más de veinte mil personas, habiendo muerto cerca de la mitad.»
La labor de la Madre Teresa no quedó ahí ya que abrió también casas para leprosos, hospitales, orfanatos… que fueron expandiéndose por el mundo.
Una mujer excepcional
Son tantos los hechos hermosos de la Madre Teresa de Calculta que sería necesario escribir un libro para citar todos, por lo que sólo os dejaré unas pinceladas.
Durante la Guerra de Liberación de Bangladesh entre India y Pakistán (1971), se produjeron numerosas violaciones a mujeres. Muchas de ellas enloquecieron o huyeron. Además, se les prohibió contraer matrimonio y tener hijos. La Madre Teresa y sus hermanas acogieron a esas mujeres y junto a 15 mujeres más que les envió el gobierno debido a la gran cantidad de necesitadas, ayudaron a esas mujeres a rehacer sus vidas, a reconstruir sus matrimonios, adoptar hijos y regresar a sus hogares. Por este hecho, recibieron el agradecimiento del Primer Ministro, quien dijo que estas mujeres eran «heroínas nacionales»
En 1982 durante el asedio de Beirut, la Madre Teresa negoció un alto al fuego entre israelitas y palestinos para rescatar a 37 niños que estaban atrapados en un hospital de la región. La Madre Teresa junto con trabajadores de la Cruz Roja se trasladaron hasta el hospital para evacuarlos.