Nuestra casa es nuestro refugio, el lugar en el que nos sentimos bien y donde podemos relajarnos para reponer fuerzas. Sin embargo, hay veces en las que algo perturba nuestro hogar haciendo que no descansemos en él todo lo bien que debiéramos. Si eso te ocurre, limpia tu casa de energías negativas.
Todos tenemos algún objeto que nos pone de buen humor, que pensamos que nos trae suerte… Amuletos y talismanes son objetos con energía positiva pero ¿os habéis parado a pensar en que otros que tienen energía negativa?
¿De dónde vienen estas energías negativas?
Las personas negativas, esas que nos contagian sus emociones negativas y nos dejan sin fuerzas, son las principales emisoras de este tipo de energía y, por ello, debemos evitar estar cerca de ellas en la medida de lo posible.
Las visitas de estas personas a nuestra casa pueden dejarnos esa mala energía. También los objetos que les hayan pertenecido o aquellos con los que hayan establecido algún contacto especial (intenso o prolongado).
Por último, también pueden provenir de ataques psíquicos, en cuyo caso es imprescindible contar con la ayuda de un experto.
¿Qué hacer si tengo energía negativa en casa?
Lo primero que hay que hacer es despejar la casa. La energía tiene que fluir libremente y cuando tenemos demasiadas cosas no puede hacerlo adecuadamente. Clasifica los objetos: guardar, dar y tirar; y deshazte de los que te sobran o no utilizas (en especial papeles y documentos).
Aprovecha la ocasión para reparar todos los objetos que quieras guardar pero estén dañados. Las cosas rotas y tienen mucha energía negativa.
Limpia bien debajo de las camas y de los muebles.
Abre las ventanas formando una corriente de aire que ventile toda la casa y luego realiza algún ritual de limpieza.
¿Cuándo hacer limpiezas?
Es conveniente realizar una limpieza periódica de esas energías provenientes de visitas, de objetos nuevos o usados, o que simplemente nosotros traemos de la calle. Este tipo de limpiezas se suelen realizar aprovechando los «cambios de armario».
También hay que hacer estas limpiezas cuando sentimos que las cosas no van bien, cuando las plantas están mustias, si notas que hay muchas discusiones en casa o cuando necesites protección.
Rituales de limpieza
Sal gorda
Echa tres cucharadas de sal gorda en la alfombra, déjala actuar durante una hora y aspira después.
Incienso
Quema en carbón incienso y mirra y paséalo por toda la casa dejando que se impregne bien de humo.
