Estamos en un momento trascendental astrológicamente hablando. El cuarto menguante en el que entramos ayer venía precedido de una etapa de reflexión y meditación que es necesaria para poder afrontar el cambio de estación, el equinoccio de primavera que ya se acerca…
Es éste un buen momento para pensar en nuestra relación con el dinero:
¿qué valor le damos al dinero? ¿qué papel tiene en nuestra vida, y en nuestra relación con los que nos rodean?
En un momento de crisis como el que estamos viviendo, debemos ser críticos con nuestra gestión de la abundancia en la que, en muchos casos hemos nacido. Debemos cambiar nuestra manera de ver la vida y saber que la clave de la abundancia reside en el amor desinteresado. Da amor, sé gneroso en la medida de tus posibilidades; y todo te será devuelto en abundancia material e inmaterial.
El dinero es una materialización de la energía de la abundancia que TODOS TENEMOS. Pensemos si lo negamos, si lo guardamos por miedo a perderlo, si lo gastamos en cosas poco esenciales, si lo usamos para manipular ,como sustituto del amor, si compramos nuestras relaciones, si tenemos problemas de dinero con nuestras parejas, amigos…si prestamos dinero y no nos lo devuelven, si pedimos dinero prestado y no lo devolvemos, ése es un reflejo de nuestra relación con la energía del amor propio, con nuestra relación con la Tierra y con nuestros dones.
Podemos aprovechar la fase menguante de la luna para liberar lo que bloquea y reprime nuestra energía de la abundancia. Podemos aprovechar esta fase lunar para liberar toda culpa y represión vinculada al valor propio, a la abundancia, al gozo y al placer de merecer manifestar nuestro sueño, a la vez que generamos nuestra economía.
Podemos aprovechar hasta el 20 de marzo, día en que entramos en el nuevo año astrológico, para liberarnos de las cadenas que nos atan al mal uso del dinero y rehacer nuestras vidas en base a DAR Y RECIBIR DESDE EL CORAZÓN.